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Colectivos ecologistas condenan la tala del ficus de San Jacinto y denuncian la falta de mantenimiento

AURORA BAENA – JOAQUÍN GUERRA

Hablamos de una de las polémicas de esta semana: la tala del ficus centenario de la Iglesia de San Jacinto en Triana, Sevilla.

El árbol amaneció ya ayer jueves sin ramas, solo permanecían los troncos. Todo, a pesar de dictarse un auto de suspensión de la tala al que el ayuntamiento de la ciudad aseguraba que daría cumplimiento. El juzgado de lo contencioso administrativo número 9 de Sevilla ha dictado un auto en el que declara la procedencia de la medida urgente de suspensión cautelar de la licencia concedida por el Ayuntamiento para la tala del, al tiempo que obliga a parar con carácter inmediato los trabajos mientras se resuelve el fondo del litigio, debiendo aportar la administración las medidas necesarias para evitar daños a personas o bienes que pudieran producirse como consecuencia de la paralización de estos trabajos de tala.

Los trabajos para la tala del ficus arrancaron el pasado martes 16 de agosto. Corren a cargo de la parroquia de San Jacinto, al ser propietaria del ejemplar por estar éste ubicado en sus terrenos. La licencia concedida por la Gerencia de Urbanismo, previa petición del párroco al contar con un informe favorable de la Comisión de Patrimonio de la Junta, fue aprobada el 31 de mayo de 2022 y, desde entonces y hasta la fecha, no se había presentado recurso alguno. Esta situación ha generado una división de opiniones. Por un lado, la de quienes defienden la permanencia de un ejemplar longevo y simbólico del espacio urbano; y, por otro, la de quienes aseguran que debe primar la seguridad ciudadana.

En medio de todo esto, está la catalogación del ficus como Bien de Interés Cultural. También la postura de expertos que reclaman la necesidad de que sea un equipo multidisciplinar quien asesore a las entidades competentes y que intervengan expertos en arboricultura. Hablamos con Aurora Baena, gerente de la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza y Joaquín Guerra, Ecologistas en Acción.


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