A pesar de las enmiendas ya introducidas, el PSOE exige sobre todo que se refuerce la llamada publicidad activa. Esto es, que las administraciones den a conocer su información sin esperar a que nadie se la tenga que pedir, especialmente, sobre los datos relativos a altos cargos, a contratos, participación pública en sociedades mercantiles, bonificaciones fiscales en el Impuesto de Sociedades, campañas de publicidad institucional o enajenaciones.
El PSOE también exige cambios en el Consejo de Transparencia, el órgano encargado en el futuro de velar por el cumplimiento de la ley. Quiere que la elección de su presidente sea por mayoría cualificada y que este órgano sea más independiente de las instituciones públicas y cuente con una composición más plural.
El proyecto contará previsiblemente con el voto en contra también de la Entesa pel Progrés de Catalunya, con la que el PP negoció también en Comisión y aceptó tres enmiendas. La Entesa mantendrá también su ‘no’ a la ley si no se introducen cambios nuevos que profundicen sobre todo en la llamada publicidad activa y que cambien los criterios de composición y funcionamiento del Consejo de la Transparencia.