Las autoridades brasileñas han detenido las obras en las gradas provisionales del estadio que albergará el partido inaugural de la Copa Mundial de fútbol de este año tras la muerte de un trabajador este sábado.
La autoridad laboral de la región de Sao Paulo ha obligado a la constructora FAST ENGENARIA a detener la construcción para hacer un análisis técnico del proyecto. Por su parte, la compañía asegura que dará a conocer un nuevo plazo para terminar las gradas temporales después de este análisis.
Se suponía que el estadio estaría terminado en diciembre, pero la fecha de entrega se ha retrasado después de que dos trabajadores falleciesen en noviembre, cuando una grúa se vino abajo. El trabajo ha sido lento desde entonces y existe la preocupación de que la seguridad puede haber pasado a un segundo plano frente a la prisa para que los trabajadores terminen el recinto a tiempo.