En el inicio de un proceso pactado con el Gobierno federal y cuyo fin está previsto para el próximo 10 de mayo, los grupos de autodefensa del Estado de Michoacán, al suroeste del país, comienzan a registrar sus armas de fuego.
El personal de la Secretaría de Defensa Nacional ha abierto módulos de registro en diferentes regiones del Estado. Desde que ayer se iniciara el proceso, se han registrado casi 500 armas de fuego. Cada una de ellas será sometida a un examen de balística para comprobar si han sido utilizadas en homicidios.
Según los acuerdos previos alcanzados por las partes, los civiles sólo pueden portar pistolas permitidas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. En cambio, las armas de alto calibre deben ser entregadas a las autoridades. Dentro de este proceso, fuentes federales señalan que más de 600 miembros del grupo de autodefensa solicitan su registro para formar parte de la Fuerza Rural Estatal, un cuerpo de seguridad dirigido por el propio Gobierno de Michoacán.
Los grupos de autodefensa surgieron en febrero del año pasado para erradicar a la organización criminal conocida como Los Caballeros Templarios, acusada de tráfico de drogas y homicidios.