Menú Cerrar

Europa lucha contra la abstención y el desencanto en unas elecciones europeas a la que están convocados casi 400 millones de ciudadanos

Casi 400 millones de ciudadanos podrán votar hoy entre un enorme abanico de opciones políticas que aspiran a obtener representación en la Eurocámara, aunque las previsiones apuntan a que ni siquiera la mitad de los electores se acercará a las urnas y que la participación podría incluso batir su peor marca, del 43% en las últimas elecciones.

Los últimos sondeos publicados indicaban que el Partido Popular Europeo (PPE) será una vez más la familia predominante en el hemiciclo. Algunas opiniones señalan que la factura de la crisis puede salirle caro a los partidos tradicionalmente mayoritarios y se espera que el Partido Popular pierda alrededor de 60 asientos, en su mayoría correspondientes a los grandes países donde ha gobernado en los últimos años, España entre ellos. Se espera que los socialistas sean los segundos, pero lograrán una mayor presencia y podrían superar los 200 asientos, mientras que los Liberales (ALDE), con alrededor de 60 escaños, serían la tercera fuerza aunque también una de las más castigadas.

Frente a este gran bloque de fuerzas tradicionales habrá un aumento significativo de los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea, que aparecen como alternativas moderadas a la hegemonía bicolor que ha predominado en las últimas dos décadas. La gran incógnita a despejar esta noche es la penetración que logrará tener los movimientos radicales, de izquierdas y de derechas, y que podrían complicar la gobernabilidad del Parlamento Europeo en los próximos cinco años, claves para avanzar hacia una mayor integración.

En la Onda Local de Andalucía analizamos la jornada en los países europeos más representativos. En Alemania, la CDU de Angela Merkel ha sido de nuevo el partido más respaldado en Alemania, con un 36% de los votos, según los primeros sondeos. No obstante su predominio no ha sido tan aplastante como en las elecciones de 2009, cuando sacó casi 20 puntos a los socialistas.

Francia puede ser la gran sorpresa de esta noche electoral. El Frente Nacional de Marine Le Pen, un partido de extrema derecha que pide restablecer las fronteras y poner fin a la libre circulación en Europa, sería el grupo más votado, con un 24% y unos 23 escaños.

Del mismo modo, Italia puede ser otro ejemplo del surgimiento de fuerzas alternativas con una dudosa proyección europea. El Movimiento Cinco Estrellas, de Beppe Grillo, aspira a lograr 19 o 20 escaños en el nuevo hemiciclo mientras L’Altra Europa, un partido de izquierda radical hasta ahora inédito, podría otros tres asientos. Este país es uno de los que tradicionalmente ha registrado mejores datos de participación.

En Grecia se espera que la izquierda radical de Syriza, comandada por el carismático Alexis Tsipras, se convierta en el grupo más votado, con siete escaños, por encima de los seis que podrían obtener los conservadores de Nueva Democracia. La gran decepción será el resultado de la coalición de izquierdas que se integrará en la familia socialista y que podría pasar de ocho a un solo asiento. En un país donde el voto es obligatorio (la participación en 2009 fue de sólo el 52%) se espera además la entrada de tres o cuatro partidos nuevos, entre ellos el radical Amanecer Dorado, que podría obtener un asiento.

Compartir

Relacionado