Los restauradores apuntan a que estas pinturas pueden datar de finales del s. XVII o principios del s. XVIII y alertan de que están en alto peligro de desaparecer.
Al finalizar la primera fase de restauración en la Posada de Arrieros de Hornachuelos han aparecido pinturas en la fachada del edificio que datan del siglo XVIII. Tanto los restauradores como el arqueólogo provincial de Córdoba coinciden en la importancia del hallazgo, que dotaría de más valor si cabe a este edificio ya declarado Bien de Interés Cultural. También coinciden en la necesidad de actuar rápido para su conservación, ya que las pinturas se encuentran en un estado deplorable y temen por su desaparición.
El equipo de restauración ha esbozado algunas de las líneas que se podrían seguir para recuperar el aspecto original de la fachada además de la conservación de la estructura, ya que la Posada de Arrieros de Hornachuelos pretende ser muy pronto la sede Centro de Interpretación de la vida meloja de antaño.
