El pasado miércoles se aprobaba definitivamente la Ley de Formación Profesional.
Está impulsada por el Ministerio de Educación con la aspiración de reducir el paro juvenil y estrechar el vínculo entre los centros educativos y el tejido productivo. El Congreso de los Diputados ya dio luz verde a la norma en diciembre, por lo que el texto culmina aquí su camino parlamentario y entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado para que se pueda ir implantando de forma progresiva.
La ley se erige sobre cuatro asuntos a los que pretende hacer frente: el desempleo entre los más jóvenes, la imagen de falta de prestigio que todavía hay en España sobre esta opción educativa, la baja tasa de matriculación en comparación con los países vecinos, y el insuficiente reconocimiento de la vida laboral. Y es que, pese a que la tendencia de los últimos años apunta a un crecimiento progresivo, España presenta una tasa de matrícula de grado medio (12%) notablemente inferior a la media de la OCDE (29%) o de la Unión Europea (25%).
Otra de las claves fundamentales de la norma es su carácter dual. Es decir, se compaginará la formación en los centros educativos con la formación en las empresas. Esta podrá ser de dos tipos:
- General: con un tiempo en la empresa de entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación, y el compromiso de la compañía de participar en hasta un 20% de los contenidos y resultados de aprendizaje del currículo.
- Intensiva: con una formación en la empresa a partir del 35% de la duración total, así como la colaboración de esta con el centro de formación en el desarrollo de más del 30% del currículo. Además, contempla un contrato de formación entre el estudiante y la empresa en los términos que determine la legislación laboral.
La ley llegó al Senado poco más de una semana después de que la Comisión de Educación y Formación Profesional de la Cámara Alta diera el visto bueno al informe sin aceptar ninguna de las más de 300 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios, algo que ha sido fruto de reproche en el Pleno. Nos cuenta más Diego Bueno, profesor de FP del IES El Arenal de Dos Hermanas.