Los alcaldes de Hornachuelos, Fuente Obejuna, y Alanís y Las Navas se han reunido tras conocer la noticia de la posible ampliación del cementerio nuclear de El Cabril, cuyas hectáreas lindan con sus municipios.
El resultado de la reunión ha sido el rechazo a la ampliación de las instalaciones del almacen de residuos radioactivos y la protesta por el incumplimiento de los convenios acordados con la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA). El cierre de la Fundación Enresa supone que los cuatro municipios dejen de ingresar más de 400.000 euros anuales.
“Queremos pedirle al ministro de Industria que se cumplan los convenios que teníamos previstos para 2014 y que ahora están en el aire”, afirmó la alcaldesa de Fuente Obejuna, Isabel Cabezas, quien añadió que existe una “total unidad de acción” entre los cuatro Ayuntamientos.
En la actualidad son más de 200 personas las que trabajan directa o indirectamente en el mantenimiento de unas instalaciones que cuentan con 28 celdas blindadas con hormigón donde se almacenan los bidones, también de hormigón con los residuos. El recinto ya está, de hecho, ampliándose desde hace unos años en tres unidades más: las celdas 29, 30 y 31. Solo la primera está ahora mismo en funcionamiento pero ya se trabaja en la número 30 que cuenta con el correspondiente permiso.