Luís Naranjo, director general de Memoria Democrática, señala que se trata de la fase definitiva de un proceso de «reconstrucción de la verdad y reparación de los derechos de las víctimas» a través de las políticas públicas, en contraposición a la «desaparición de subvenciones para actuaciones de Memoria por parte del Gobierno central».
Estos trabajos de exhumación en La Puebla de Cazalla han contado con una subvención de la Dirección General de Memoria Histórica en 2013, consistente en un importe de 17.800 euros. De los 42 cuerpos recuperados, al menos un 25% corresponde a mujeres de entre 20 y 40 años, mientras que el 75% restante son hombres de entre 17 y 55 años.
El Alcalde, Antonio Martín, explica que “ha sido un proceso lento, iniciado gracias al impuso de familiares de desaparecidos”. Ha sido precisamente en este mes de junio cuando se ha iniciado la exhumación, una época propicia debido a las pocas probabilidades de lluvia “algo que entorpecería la labor de excavación en la fosa”.
Elena Vera, encargada de la investigación, afirma que los restos de los cuerpos de los represaliados por el franquismo se encuentran enterrados «entre dos y cinco metros de profundidad», de lo que se deduce que «estas personas «fueron intencionadamente ocultas».