Antonia Gutiérrez (Acued) – Javier García Monlleó (Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología)
Medio centenar de residencias de personas mayores de Andalucía están afectadas actualmente por la segunda oleada de la pandemia. Son más los 200 casos positivos entre personas usuarias y trabajadoras.
Así lo ponía de manifiesto la semana pasada el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, tras presentar al Consejo de Gobierno su informe. De este se desprende que de las 1.107 residencias que están sometidas a un seguimiento proactivo, se han detectado casos positivos en 50.
El caso más grave es el de la residencia ‘El Zapillo’ de Almería. Ha registrado hasta ahora siete fallecimientos por Covid 19 entre sus usuarios y usuarias. El centro se encuentra actualmente medicalizado con adaptación clínica del espacio residencial y coordinación asistencial con los servicios de Medicina Interna del hospital de referencia. El número de personas afectadas por este foco también ha aumentado en las últimas horas y ha pasado de 110 casos a 112. El brote suma 73 casos positivos vinculados a residentes y un total de 39 a trabajadores. También hay brotes declarados en la residencia de personas mayores Fardes de Benalúa, en Granada, y en la Residencia Vitalia de Mairena del Aljarafe, en Sevilla. Hablamos de los centros residenciales de personas mayores en estos minutos. Lo hacemos con Antonia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Cordobesa de Unidades de Estancias Diurnas y Servicios Sociales para la Dependencia (Acued) y Javier García Monlleó, presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología
Residencias de personas mayores
Las residencias deben diseñarse para crear entornos más domésticos y alejados de los hospitales. Es una de las reflexiones que podemos sacar de la pandemia; Entornos que garanticen el sentido de pertenencia, el empoderamiento de las personas, la generación de comunidad y las relaciones intergeneracionales.
En su caso tan solo se ha valorado que es considerado grupo de riesgo, en general, pero no otros efectos colaterales como problemas físicos, psicológicos o sociales que pueden derivarse del confinamiento. Se han tomado medidas más restrictivas para las personas mayores que para otros grupos de edad y, por otro lado, en algunos momentos del relato de las consecuencias de la pandemia parecía tenerse asumido que era normal que murieran las personas mayores a causa del coronavirus.
- La docencia comprometida con la recuperación del vínculo con la naturaleza es fundamental para que desde edades tempranas se apliquen dinámicas de cuidado ambiental
- Las familias demandan certezas para que la vuelta al cole presencial sea segura y que se atienda a la situación que sufre el alumnado en este contexto
- Las plantillas de los servicios externalizados de los centros educativos andaluces anuncian manifestaciones por la precariedad laboral y la invisibilidad que sufren
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar ()