Manuel Martín, presidente de la Asociación Nacional Presencia Gitana, ha criticado fuertemente las políticas de coexistencia que promueven los gobiernos en Europa y ha apostado por dar un empuje a la convivencia. “Todavía no se ha logrado la convivencia, la comunidad gitana está, todavía, en coexistencia en nuestras sociedades”, ha afirmado Manuel Martín.
El presidente de esta asociación “mixta”, ha defendido la cultura gitana “porque es la cultura europea” y reconoce que “no es una cultura de origen porque se ha mezclado fuertemente con las culturas a las que llegaron hace cinco siglos, por el carácter itinerante de la comunidad gitana-romaní”.
Sin embargo, “no es una cultura caída en desuso”, afirma Manuel Martín, quien ha denunciado que la cultura gitana se está recuperando de inclusiones forzosa e intentos de exterminio históricos: “La cultura gitana-romaní ha aportado unos frutos formidables a la cultura europea y, en cambio, han sido castigados duramente por su condición étnica a lo largo de la historia, algo que sigue ocurriendo hoy día”, ha sentenciado.
En la actualidad la Asociación Nacional de Presencia Gitana se encuentra, junto con otras organizaciones internacionales, en conversaciones con Naciones Unidas en busca de un reconocimiento internacional de la población gitana. Manuel Martín apunta a una figura singular: “comunidad transnacional y de base multiestatal” que “reconozca al pueblo gitano de todo el mundo”, concluye.