La asociación pone en valor su trabajo educativo contra las conductas intolerantes a la par que denuncia que la falta de apoyo municipal puede lastrar su futuro.
Movimiento Contra la Intolerancia es una entidad pionera en su forma de trabajar la prevención de conductas de odio en los centros educativos. Su objetivo es construir una cultura de solidaridad, tolerancia y derechos humanos desde la apuesta por el compromiso moral y activo de fomentar una ciudadanía cívica y valiente.
El pasado curso 2016/17, la entidad pudo llevar a cabo 320 jornadas de sensibilización preventiva en el ámbito escolar. Este trabajo se desarrolló en 50 centros educativos y contó con la participación de unos 8.000 adolescentes, y todo ello sin apoyo municipal tras la no renovación por parte del equipo de gobierno socialista de un convenio de colaboración derogado en los tiempos que el Partido Popular ostentaba la alcaldía. Esta falta de apoyo puede llegar a resultar clave en la futura desaparición de este tipo de iniciativas, según denuncia la entidad.
Los cinco pilares de Movimiento Contra la Intolerancia son la defensa de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, la eliminación de la violencia para la resolución de conflictos, la erradicación social de toda manifestación de intolerancia, el rechazo a las ideologías totalitarias, y el desarrollo cívico de la tolerancia, solidaridad y de la democracia participativa.
“En España hemos tardado mucho en reconocer el problema de los delitos de odio. Fue en 2014 cuando empezó a crearse un registro”, Esteban Ibarra, coordinador de Movimiento Contra la Intolerancia
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“Hay que hacer un esfuerzo para desvincular el islamismo extremista de la comunidad musulmana para no asociarla con el terrorismo”, Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia