Desde esa jornada, se dan movimientos de tierra de baja intensidad, aunque, el pasado fin de semana, dos de ellos superaron los 3 grados en la escala Richter.
Para conocer los datos de estos seísmos, la Red Sísmica Nacional, dependiente del IGN, envió dos unidades móviles a la comarca. Una de ellas está en Vados de Torralba, en el municipio de Villatorres, y la otra en Lupión, como confirmaron fuentes de la entidad. El propósito es transmitir la información en tiempo real y, en caso de que se registre un terremoto de importancia, conocer su epicentro con más exactitud, ya que será posible cruzar datos con los de la central en Madrid. Estos equipos ya se desplazaron a Torreperogil y Sabiote durante la oleada de temblores que, durante casi un año, mantuvo en vilo a estas poblaciones. No hay fecha para la marcha de estos equipos y los técnicos enviados por el IGN, ya que todo dependerá de la evolución de este episodio.
No son los únicos científicos desplazados a esta parte de la provincia, un triángulo que tiene sus vértices entre Torreblascopedro, el Puente del Obispo, una pedanía de Baeza, y Begíjar. El grupo “Riesgo Sísmico y Tectónica Activa” de la Universidad de Jaén también realiza, desde ayer, labores de campo. Recogen muestras y analizan el terreno, con vistas a determinar la causa exacta de estos movimientos de tierra. Al igual que el IGN, con el que están coordinados, saben la fecha del comienzo del estudio, aunque no el final. Este grupo colabora con expertos de la Universidad de Granada, que también se desplazaron a la provincia.