El color de la pulsera varía en función de la zona del litoral en la que se encontrara el niño con sus familiares.
El nuevo protocolo para niños y niñas perdidas en las playas de Torrox se basa en el reparto de pulseras de diferentes colores para conocer la zona en la que estaban ubicados antes de perderse. Las pulseras las proveerán los socorristas para garantizar una respuesta rápida y eficaz.
Cuando se produce la desaparición, los datos serán enviados a la base y llegarán los vehículos de intervención para que la búsqueda se haga lo más rápido posible.